Lucrecia, con apenas 18 años, es una promesa del cine que siempre ha vivido en un ambiente artístico, en medio del cine y la televisión. Su padre era cantante y su madre fue una conocida directora de cine.
Sus padres siempre la apoyaron en su decisión de actuar, ese había sido su sueño desde pequeña, andaba de aquí para allá actuando frente a sus amigos, a su mascota y a sus familiares. Lucrecia tenía claro que no quería hacer películas de Hollywood, ella quería ser independiente, hablar sobre temas como el bullying, la diversidad, la autoestima, y el cambio climático.